En breve se abre el periodo de preinscripción en colegios públicos y concertados y como acada año, muchos padres y madres se ven en la difícil tesitura de elegir, en función de criterios muy personales, cuál es el colegio donde les gustaría que sus hijos recibieran la educación formal. Es un tema candente cada año, pero éste, en el que por fin me siento a gusto con el colegio donde están mis hijos, me está haciendo reflexionar. En el debate, muchas personas opinan que lo mejor es un centro cercano a casa, que cualquiera es bueno, que el colegio no es determinante de cómo será nuestro hijo, porque lo fundamental será la educación que le demos en casa. Y no seré yo quien esté en contra de esa opinión, todo lo contrario, la búsqueda de un colegio que nos parezca coherente con nuestra forma de ver la educación no lleva asociada una cesión de funciones educativas. Pero como loca buscacoles, he estado revisando mis andanzas estos días. Se remontan al año 2008, cuando mi hija iba a en...