Cuando los niños comienzan a leer, es frecuente pensar que ya está, que no hace falta leerles más, que ya se apañan ellos con su cuentos, que al fin y al cabo leer es una actividad a realizar entre el lector y el libro; que les podemos seleccionar cuentos adaptados, de esos con letra ligada, y ya ha acabado nuestra labor fomentando la lectura. Pero aprender a leer es mucho más que descodificar símbolos, es un proceso largo que va más allá de identificar palabras.
Los padres tenemos mucho que decir y hacer en el aprendizaje y fomento del gusto por la lectura de nuestros hijos. Algo tan sencillo como seguir leyéndoles en voz alta tiene grandes beneficios.
Os enlazo a este blog, donde explica de forma clara y concisa lo importante que es seguir leyendo a nuestros hijos, con nuestros hijos.
En la Fundación Leer, también son partidarios de este hábito de leer en voz alta a nuestros hijos, y dan diferentes ideas para hacerlo.
Cuando los niños comienzan a leer, vemos además, que si leen ellos necesitan textos con historias sencillas. Si les leemos nosotros podemos adentrarnos en obras mucho más complejas, ya que al escucharlas sí pueden seguirlas, imaginar las escenas perfectamente, concentrarse mucho más.
Me parece muy interesante, ahora me pasaré por los enlaces. Mil gracias por compartirlos! Un saludo.
ResponderEliminarGracias Maite, a mis hijos les encantan los cuentos y leemos todos los que podemos!!!
ResponderEliminarángeles
"Dar de leer" lo llama Daniel Pennac en su enayo "Como una novela"... hace poco lo he releido, no lo había hecho desde que tengo hijos y tiene aún mucho más sentido para mi... que hermosura de reflexión :)
ResponderEliminar¡Claro que sí!, nunca dejemos de leerles!, por ellos, por nootros y por una sociedad mejor.
Me apunto a Daniel Pennac! Gracias Aurora.
ResponderEliminarUn abrazo a las tres. Si es que además es un disfrute leer en voz alta (y de paso, rescatar viejas lecturas de cuando éramos pequeñas... qué ocasión!!!! trasmitimos cultura de padres a hijos y de paso volvemos a la infancia)
A mi me sigue gustando leerle, y aunque ya no lo hago todos los días porque él no quiere dice que ahora él es mi lector, aunque sí que compartimos momentos de lecturas, incluso nos turnamos leyendo. Para nosotros es un momento mágico.
ResponderEliminarEs verdad que se les puede leer cosas de más "mayores" y así lo disfrutan más... e incluso se aficionarán a la lectura. Mi hija de 7 años estuvo escuchando el relato de "Los tres mosqueteros" de Dumas, contado por su padre (novelón donde los haya). Y se pidió para Reyes... una versión juvenil de la novela (250 pag.). Así que ¡a leer!
ResponderEliminarLa verdad es que sí, que a las personas que nos gusta leer nos resulta una gozada poder compartir estos momentos.
ResponderEliminarun abrazo